Cómo limpiar y conservar tus juguetes eróticos: Guía práctica para cuidarlos bien
Los juguetes eróticos son aliados poderosos en el placer, el autoconocimiento y la conexión íntima. Pero, como cualquier objeto que entra en contacto con tu cuerpo, requieren de cuidados específicos para garantizar no solo su durabilidad, sino también tu salud íntima. En este blog te enseñamos cómo limpiarlos, guardarlos y mantenerlos como nuevos.
¿Por qué es importante limpiarlos?
Cada vez que usas un juguete sexual, este puede entrar en contacto con fluidos corporales, lubricantes, polvo o bacterias del ambiente. Si no lo limpias adecuadamente:
Aumentas el riesgo de infecciones.
Deterioras el material del juguete.
Acortas su vida útil.
¿Cómo limpiar tus juguetes eróticos?
Lo primero es leer las instrucciones del fabricante, ya que no todos los juguetes están hechos del mismo material. Sin embargo, aquí van unas recomendaciones generales según el tipo:
1. Juguetes de silicona, vidrio, acero inoxidable o plástico ABS
Lava con agua tibia y jabón neutro sin fragancia.
Enjuaga bien para que no queden residuos.
Seca con una toalla limpia o déjalos al aire libre.
2. Juguetes que no son impermeables (motor o batería)
Usa un paño húmedo con jabón neutro.
No los sumerjas en agua.
Limpia con cuidado la zona del motor o del cable de carga.
3. Juguetes de TPE, gelatina o caucho
Son más porosos, así que requieren más precaución.
Límpialos con agua tibia y jabón, y aplica un limpiador especial para juguetes sexuales.
Seca bien y espolvorea con un poco de fécula de maíz (maicena) si el material se siente pegajoso.
Tips extra de limpieza
Usa limpiadores específicos para juguetes sexuales si quieres desinfectar profundamente.
No uses alcohol, cloro o vinagre, pueden dañar los materiales y provocar irritaciones.
Comparte tu juguete solo si está desinfectado y con preservativo, especialmente en juegos con otras personas.
¿Cómo guardarlos correctamente?
El almacenamiento es tan importante como la limpieza. Aquí te damos algunos consejos:
Guárdalos secos y limpios.
Usa una bolsa de tela o estuche individual (evita que se toquen entre sí, algunos materiales pueden reaccionar).
No los dejes expuestos al sol ni al calor.
Si son juguetes recargables, mantenlos con la batería cargada de vez en cuando para que no se dañen.
¿Cada cuánto debes limpiarlos?
Antes y después de cada uso.
Si no los has usado en mucho tiempo, límpialos antes de usarlos de nuevo.
Conclusión
Cuidar tus juguetes sexuales no solo es una cuestión de higiene, sino también una muestra de amor propio. Un buen mantenimiento te garantiza seguridad, comodidad y placer por mucho tiempo. Así que ya lo sabes: limpia, seca, guarda y disfruta.
