Estabamos mi pareja y yo y intuhia a mas personas pero no tenia una cifra exacta de cuantos eramos, habia oido de estos encuentros, mi pareja y yo estabamos aburridos como entrando en algo monotono en el tema del sexo, fue asi entonces que decidimos reservar un lugar para el cuarto oscuro del deseo sexual sin limites, me acariciaban, los tocaba, oia gemir a mi pareja, oia gemidos por doquier era una orgia sin poder ver una experiencia de mera intuicion e imaginacion a otro nivel sentia como multiples manos apretaban muy fuertemente mi miembro causando una ereccion mas dura de las que tenia con mi pareja, me hacian sentir en el paraiso sexual penetraba y penetraba a mujeres por todos lados gemidos peculiares todos distintos era un sonido armonioso mi pareja se corrio a chorros una y otra y otra y otra vez ya no podia mas fue su mejor polvo de su vida termino temblando de placer su corazon latia al mil por millon, nunca dudaremos en regresar al cuarto oscuro.